A partir de la fecha indicada,
cuando entre en servicio el nuevo tramo ferroviario de alta
velocidad mencionado, permitirá realizar el trayecto entre las
ciudades francesas de Burdeos y París en tan solo dos horas y, el
viaje Irún – París en tan solo cinco horas.
Las pruebas que realiza la firma
francesa SNCF en el nuevo tramo se desarrollan con una alimentación
eléctrica de 25.000 voltios y sirven para medir la calidad de la
plataforma, vibraciones, tensión de la catenaria, transmisiones de
radio y señalización inteligente.
Esta primera fase de pruebas
dinámicas continuaron durante el mes de diciembre próximo pasado y,
desde enero, realizar mediciones de mayor detalle hasta la entrada en
servicio de la línea el próximo 2 de julio del año 2017; para ello
la firma SNCF está capacitando a cuatrocientos profesionales para
cubrir los servicios del TGV Atlantique.
Fuente bibliográfica: Revista Vía
libre. Artículo publicado el día 17 de octubre de 2016. (Fundación
de los Ferrocarriles Españoles).
Fuente de imagen: Diario Vasco –
Sitio oficial.
Luisem.-