El
pasado día 31 de octubre del año 2015, el gobierno australiano
licitó servicios para la construcción de la línea denominada
Inland Rail, seguramente será un corredor (trayecto) de mercancías
de alto rendimiento con una extensión de 1.730 kilómetros de
longitud, la misma conectará en menos de 24 horas de viaje los
puertos de las ciudades de Melbourne -en el extremo sur del país- y
el de la ciudad de Brisbane, ubicado en el noreste.
Los
estudios indican que la nueva línea férrea, que será
complementaria a las ya existentes en el país, aumentará
significativamente la productividad y, conjuntamente con la entrada
en servicio del proyecto, se espera triplicar hacia el año 2030 el
tráfico de mercancías a lo largo del interior de la costa este
australiana, además, con la operatoria la nueva infraestructura
supondrá la primera conexión ferroviaria entre el sureste de
Queensland y las ciudades de Melbourne, Adelaide y Perth, evitando el
paso por la congestionada red ferroviaria de Sydney.
El
mencionado proyecto fue desarrollado por la empresa pública de
ferrocarriles australianos Australian Rail Track Corporation (ARTC),
abarca el diseño y la construcción de una nueva conexión
ferroviaria entre las ciudades de Melbourne y Brisbane, a través de
las ciudades de Wagga Wagga, Parkes, Moree y Toowoomba.
En
cuanto al trayecto planificado por la firma Inland Rail, circulará
por tres estados –Victoria, Nueva Gales del Sur y Queensland–,
posibilitando unir las principales ciudades a través del interior
del este de Australia, importantes puntos geográficos debido a su
existencia de sector minero, granjas, áreas agrícolas y puertos,
pensado con la idea de reducir los costos de la cadena de suministro
y haciendo las exportaciones australianas más competitivas.
La
inversión estimada rondan los 10.700 millones de dólares
australianos -es decir unos 9.850 millones de euros-, con un plazo de
construcción estimado en diez años, considerando completar la
totalidad de las tareas destinados a este corredor de mercancías de
1.730 kilómetros de longitud y, de los cuales, unos 600 serán de
nueva construcción.
Será
una ruta más rápida y más eficiente, se podrá reducir la
distancia entre las ciudades de Melbourne y Brisbane en doscientos
kilómetros con un tiempo de viaje entre ambas cabeceras en más de
diez horas, por lo que hará que el trayecto se podrá realizar en
menos de veinticuatro horas.
Unas
de las características más destacadas del proyecto Inland Rail es
que se diseñará para permitir la circulación de trenes con carga
apilada en doble altura a lo largo de de todo el trayecto.
Inicialmente, el tren de referencia en esta ruta será de 1.800
metros de longitud, con capacidad para transportar veintiuna
toneladas de carga por eje, con una velocidad máxima de circulación
de 115 km/h.
Las
formaciones podrán transportar el equivalente a la carga de 110
camiones de transporte de mercancías por carretera, del tipo
bitrenes o B-Double, como se les denomina en Australia. Está
previsto que, en el futuro, la longitud de los trenes que circulen en
la Inland Rail podrá llegar a ser de 3.600 metros.
Fuente:
Revista Vía Libre – Edición del día (17/03/2016)
Fuente
imagen: Inland Rail.
Luisem.-