(La Nación - 26/08/2010) Varios anuncios recientes dan cuenta de que la provincia de Córdoba aspira a dotar a su ciudad capital de un sistema de transporte subterráneo, idéntico al de la ciudad de Buenos Aires. Con ese fin el intendente de la capital de Córdoba, Daniel Giacomino, anunció que dentro de tres años esa ciudad sería la segunda del país en poseer ese medio de transporte. Según la autoridad comunal, el proyecto, cuya habilitación estaría prevista para 2014, será encarado por el gobierno nacional, con un costo de 1800 millones de dólares, financiados por el Eximbank chino, pagaderos a 15 años con tres de gracia. Consistiría en cuatro líneas, con un total de 30 estaciones, conectando la periferia de la ciudad con su microcentro.
Mientras tanto el Concejo Deliberante deberá cambiar el uso del suelo, acto que, se anticipa, contará con la oposición de los concejales que responden al senador Luis Juez; acto seguido, la documentación pertinente deberá ser aprobada por la entidad financiadora; más tarde llegarán el llamado a licitación, la correspondiente concesión y, por fin, el comienzo de las obras, sujetas, por cierto, a alternativas e imprevisibles demoras.
Si bien no es pecado sustentar ideas progresistas, sí lo podría ser apresurarse a formular, por indisimulada conveniencia, anuncios poco consistentes que terminarían por convertirse en una burla a las legítimas esperanzas de la gente, ya que a Córdoba se prometió obras, que en pa practica, fueron hasta el momento solo promesas...
Fuente: Rieles Latinoamericanos, Newsletter N°1517, Jueves 26 de Agosto de 2010.
Luisem
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